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Un día en La Paz (por poco dinero)

Pasar un día en La Paz, recién empezado mi viaje, creo que hubiera sido una pesadilla. Y es que es un monstruo, algo incontrolable. Sin embargo, a estas alturas del viaje....

La primera sorpresa que me dio la Paz fue cuando me enteré que no era la capital de Bolivia. Y que, además, nunca lo había sido.

Toda una vida engañada, y es que recuerdo bien cuando me estudié las capitales del mundo en ciencias sociales (¿¡Maldita LOGSE?!). Vania, una amiga boliviana que conocí en Camboya a la que visité en Santa Cruz, me lo repetía una y otra vez.  Es la sede de los órganos ejecutivo, legislativo y electoral, todas las embajadas están allí, pero eso no lo hace capital. Por mucho que el mundo se empeñe en lo contrario. Hace poco incluso se votó, pero a los bolivianos nos gusta Sucre.

La segunda sorpresa fue que, pese a todo pronóstico, La Paz me gustó. Pero también soy consciente de lo que es, y de lo que hubiera sentido si La Paz hubiese sido mi primer destino de este viaje.

Agobio, estrés, vértigo.

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Tráfico loco cualquier día en la Paz

Soy así (y ahora ya lo sé) y me gusta empezar poquito poco (aunque nunca lo haga). ¿Te acuerdas de mis sensaciones de Bangkok o de Río de Janeiro?

Había escuchado de todo. Quien ama La Paz, quien la detesta, quien no quiere volver a pisarla, quien la encuentra apasionante. A mí me daba algo de vértigo, pero tenía mucha curiosidad...y no me puedo ir de un país, sin conocer su "capital".  

Algo tiene La Paz.

Esas montañas, esa masificación, el ritmo y los vendedores ambulantes. La gente en la calle, los ruidos, la plaza San Francisco y la calle Jaén. Los turistas mirando con la boca abierta, las cholitas mezclándose con el urbanita y  el caótico y absorbente tráfico. Todos los pitidos. Los teleféricos que, en un momento, y por 3 bolivianos, te cruzan la ciudad de una punta a la otra. La sensación de hormiguita, allí, desde las alturas. Y el mal de altura, que no me olvido del mal de altura. Porque no te puedes olvidar de él. Que la ciudad, para tenerlo todo, tiene más de 3800 metros (más de 4000 en el Alto) y, por si fuera poco, te mata con continuas cuestas que te aceleran el corazón y te quitan el poco aire que a esos metros puedas mantener. Y eso es algo literal.

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Para ser sinceras, me sorprendió la amabilidad de la gente. En autobús me ayudaron a encontrar mi parada, una familia me acompañó hasta el teleférico, y las chicas del mercado me parecieron adorables. La señora del hostal tardó en entrar, pero, al final, y como el señor del restaurante, parecía que querían hablar. La amabilidad en la ciudad es algo en lo que me fijo, como me fijé en Montevideo, y es que no es tan común en las grandes ciudades. Tampoco es la regla general en Bolivia, que aunque me he encontrado gente maravillosa, hay muchas veces que me cuesta encontrar una sonrisa, sobre todo en la gente grande.

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Pero me dejo de sensaciones, que no es lo que quiero contarte (¿o quizás sí?). Quiero hablarte de tu (mi) día en la Paz. Uno que me parece interesante, ¡y por poco más de 10 euros!

UN DÍA EN LA PAZ (POR 10 EUROS)

ALOJAMIENTO

El primer gasto, o el último, de un día en la Paz es el alojamiento. Para dormir en la Paz por poco dinero recomiendo la zona de la Iglesia San Francisco. No son de gran calidad, pero está céntrico, es barato y tienes el mercado y la zona de compras a un paso. Por lo que me parece interesante. En mi caso, pagué 30 bolivianos por una cama en una habitación compartida en un hostal con agua caliente, cocina y wifi en plena calle Murillo (justo detrás de la Iglesia San Francisco).

Gasto total: 30 bolivianos

DESAYUNO

La mejor forma de empezar un buen día en La Paz es con un buen desayuno, y para mí no hay un lugar mejor (ni más barato) que desayunar en el mercado, y hay uno justamente al lado de la plaza San Francisco. Entre el segundo y el tercer piso encontrarás los puestecitos de desayuno. Por 10 bolivianos tienes un batido o zumo natural de fruta y un bocadillito de aguacate, tomate, cebolla, queso y huevo frito. También puedes elegir café con leche, té, tostadas, o ensalada de fruta, pero ¡hay que coger energías para todo un día en La Paz!

Gasto total: 40 bolivianos

VISITA AL CENTRO

Paséate por la Plaza San Francisco, por el mercado de las Brujas, la plaza de la catedral y la calle Jaén. Por esta zona tienes muchos museos, pero admito que no soy demasiado de museos, y yo los obvié. Caminar y sentir la ciudad es gratis ¡y muy interesante!

VALLE DE LA LUNA

La Paz tiene su propio valle de la Luna a escasos kilómetros del centro. En el valle de la Luna tienes dos paseos (uno de 15 y otro de 45 minutos) por unas formaciones rocosas muy interesantes que, en cierto modo, te transportan a lo que podría ser un paisaje lunar. La entrada cuesta 15 bolivianos (y aunque es caro en relación a los precios  bolivianos) considero que merece la pena.

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Con el autobús 43 que sale de la plaza San Francisco, y por 2 bolivianos, llegas hasta (casi) la entrada del parque.

Gasto total: 57 bolivianos

LA PAZ DESDE LAS ALTURAS

No te puedes ir de La Paz sin subirte en uno de los teleféricos que conectan los barrios de la ciudad. Una idea genial para una ciudad tan grande y con tantas montañas, y un viaje que, por 3 bolivianos, te ofrecerá unas vistas maravillosas de la ciudad.

¿Qué teleférico deberías tomar en La Paz para tener las mejores vistas? El color verde te eleva sobre las grandes y lujosas casas de La Paz pero no te lleva a ningún mirador, el rojo te lleva hasta El Alto que es por donde los autobuses entran y salen a la ciudad (y algunos te dejan allá) y el amarillo es el más largo y te lleva hasta un alto. Teniendo esto en cuenta, y puesto que las vistas desde El Alto las había visto desde el autobús, yo tomé el verde y después el amarillo, pero como recomendación, y si vas corta de dinero, no te recomendaría tomar el verde.

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El mismo 43, y también por 2 bolivianos, te lleva hasta Obrajes, donde puedes tomar el teleférico amarillo (3 bolivianos por cada viaje).

Allí, en las alturas de La Paz, es un buen lugar para comerte un buen plato de ají en un puestecito callejero por unos 10-15 bolivianos.

Gasto total: 80 bolivianos

 OTRO PASEO POR EL CENTRO

Desciendo en Plaza de España tienes un paseo muy interesante por el centro de la ciudad, visitando también la Plaza del Montículo (donde, al menos en sábado, es fácil ver varios novios en su día de bodas tomándose las fotos) y la plaza del Estudiante para llegar hasta, de nuevo, la Plaza San Francisco donde pararte a descansar observando el ajetreo de la ciudad.

Ahora, para acabar con este día en La Paz, sólo te queda buscarte un lugar donde cenar....

Y tú ¿qué harías en un día en La Paz?

2016-10-04T19:50:46+01:00

About the Author:

¡Hola! Soy Patricia. Viajo sola desde 2014, cuando cargando mil miedos en mi mochila dejé mi trabajo en una farmacéutica y me marché al Sudeste asiático sin billete de vuelta. Ya he recorrido sola 4 continentes. Enamorada de viajar sola, lento y a dedo, y luchando por sentirme cada vez más libre, ahora me dedico a animar a otras mujeres a hacer lo mismo siendo cabeza y manos del blog Dejarlo Todo e Irse.

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