¿Viajas sola por Navidad?

¿Viajas sola por Navidad o eres de las que vuelves a casa como el turrón? En este artículo, 4 viajeros solitarios nos cuentan cómo fueron sus navidades "en solitario" fuera de casa.

Luces y música en las calles, regalos, felicitaciones y grandes comilonas. Villancicos, polvorones, cervezas y reencuentros.

Llega Navidad y con ella, llega volver a casa. Reencontrarse con los amigos, contarse cosas, disfrutar de la comida en la mesa y de las historias y anécdotas (a veces repetidas en bucle año tras año). Toca estar en familia ¿O no?

Y es que algunos viajeros deciden no volver a casa como el turrón y quedarse solos por Navidad. ¿Te imaginas? ¿Cómo debe ser eso de estar sola por Navidad?

Como soy de las que tengo firmado un pacto familiar de volver a casa por Navidad, he pedido a 4 amigos blogueros (de los que me declaro fan de sus blogs) que me cuenten sus experiencias en solitario. ¿Es estar sola por Navidad triste? ¿cómo pasa alguien unas navidades fuera de casa?

MIS PRIMERAS NAVIDADES "SOLO" ENTRE VIAJEROS SOLITARIOS - Edu, Ruta Kaizen

Era mi primera navidad fuera de casa y estaba en el 2º país de mi año sabático por el sudeste asiático, Laos. Los primeros días eché de menos a mi familia, no voy a mentir, pero por suerte tardé poco en conocer a varias personas en el hostal que también viajaban solas: un costarricense, una alemana, un canadiense, dos ingleses... Vamos que muy solo no estuve.

Fue probablemente el fin de año más estimulante que recuerdo, ya que Vang Vieng es un pueblo rural aunque algo turístico y famoso entre viajeros, personas con inquietudes similares a las mías.

Me alegro muchísimo de haber pasado una navidad diferente alejado de mi familia porque por un lado la valoré como se merece, y por otro conocí muchas personas de otros países y me empapé de una cultura muy distinta. Fue una experiencia muy bonita a pesar de estar en Asia, a miles de kilómetros de casa."

UNA NOCHEBUENA MUY CHINA - Irene, Crónicas de una Argonauta

No planear demasiado tus viajes te lleva a vivir bonitas coincidencias. Como por ejemplo que te toque pasar las Navidades en China (un país que siempre había soñado visitar), y además acompañada de una amiga que conociste hace tan solo unos meses en Malasia.

Esa chica se llama Nakuyi y, nada más enterarse de que iba a estar en su país en el mes de diciembre, me invitó a pasar las Navidades con ella. Nakuyi estaba muy emocionada porque nunca había celebrado la Navidad, y yo también lo estaba porque por primera vez esas fiestas iban a ser una absoluta sorpresa: No sabía con quien cenaría en Nochebuena, lo que comería ni dónde comería.

Al final Nakuyi y yo celebramos la Navidad en Xiamen, en casa de su profesor de Economía y junto con otras cinco compañeras de su universidad. Nakuyi se encargó de decorar la casa y de cocinar un caldo típico chino a base de cabeza de pollo. Sus compañeras trajeron más comida y yo intenté preparar una típica escudella catalana. El profesor además trajo vino y licor de arroz.

Cenamos de maravilla, gritamos "Happy Christmas" unas cien veces y aprendí tres variantes diferentes de juegos chinos para beber alcohol.

Fueron unas Navidades lejos de casa, pero en cierto modo puedo decir que las pasé en familia.

REENCUENTRO DE VIAJEROS POR NAVIDAD - Vero, Sin Mapa

Todas las veces que me tocó celebrar la Navidad fuera de casa procuré estar en algún lugar relativamente “turístico” para poder compartir esa fecha tan señalada en compañía de otros viajeros y brindar como una gran familia alrededor de una mesa con buena comida y buenas historias.

Para no pasar la Navidad en soledad, es bueno ir hasta una ciudad turística cercana y llegar al menos un día antes para conocer a alguien con quien compartir esa noche.

Hace unos años pasé la Navidad en Tailandia junto a un grupo de españoles expatriados que trabajaban en el Sudeste Asiático y que había conocido unos meses antes en Vietnam. Fue entonces cuando la idea de pasar la Navidad cada uno por su lado y en soledad nos horrorizó y acordamos juntarnos para el 25 de diciembre en Koh Chang y celebrar “en familia” no sólo la natividad sino también el nuevo año. Fue una noche realmente especial en la que disfrutamos de la compañía y no nos sentimos tristes por estar lejos de nuestros seres queridos. No intercambiamos regalitos, pero si compartimos consejos de viaje, anécdotas y muchas, muchas risas.

NAVIDADES EN BIKINI - Andrea, Lápiz Nómada

Pasar Navidad fuera de casa, para muchos debe ser algo impensable, ya se sabe que volver a casa por Navidad como el turrón es casi que sagrado en nuestro país. Pero aunque me gusta mucho el turrón, nunca he sido demasiado amante de los eventos navideños y las comidas interminables, así que ya son varias las Navidades que paso fuera de casa. La primera Navidad que pasé sin mi familia fue en México, también la segunda. La primera aproveché para celebrarla en la playa con amigos (eso de pasar la Navidad en la playa lejos del frío y la bufanda, es algo que me encanta). La segunda la pasé en familia, pero una familia que no era la mía. La tercera, ahí sí que ya me fui a la aventura. Cansada del trajín de la enorme ciudad de México y ante la pobreza de mis posibles planes navideños (alguna fiesta y poco más) decidí agarrar la mochila y emprender rumbo a la playa. Fue la mejor decisión que pude tomar. Y no, no pasé la Navidad sola, en seguida hice amigos en la playa y hasta compartí con ellos mariscos frescos recién sacaditos del mar en la cena que improvisamos en una de las palapas para Año Nuevo.

Normalmente entendemos la Navidad como un evento familiar, pero familia no es solo aquella que lleva tu misma sangre. Familia es también todas esas personas lindas con las que decides compartir tu tiempo, tu vida. Y por qué no, de alguna forma, mis Navidades sola, han sido también Navidades en familia.

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2016-12-19T09:57:36+01:00

About the Author: Patricia

¡Hola! Soy Patricia. Viajo sola desde 2014, cuando cargando mil miedos en mi mochila dejé mi trabajo en una farmacéutica y me marché al Sudeste asiático sin billete de vuelta. Ya he recorrido sola 4 continentes. Enamorada de viajar sola, lento y a dedo, y luchando por sentirme cada vez más libre, ahora me dedico a animar a otras mujeres a hacer lo mismo siendo cabeza y manos del blog Dejarlo Todo e Irse.

4 Comments

Miguel Santamaria at 15:47 - Reply

Hola, que buena idea para un articulo, ademas me gusta mucho el diseño de tu sitio (puedo aprender algunas cosas).

En mi caso personal mi primera navidad lejos de casa pudo ser mucho mejor, hice mi mejor esfuerzo para compartir con personas de toda la comunidad donde me encontraba pero al final fue un día muy normal, supongo que los Africanos no le dan mucha atención a la navidad.

Igual se aprenden algunas cosas, y este año ha sido espectacular hasta ahora, así que no me puedo quejar. Un abrazo, compartiré tu articulo!.
2015: La vuelta al año en 895 palabras - Dejarlo todo e Irse at 11:32 - Reply

[…] finalmente, antes de volver a casa por Navidad, tuve mi primera experiencia en una comunidad autogestionada. Pasé 10 días en un monasterio que […]
Andrea Bergareche at 21:27 - Reply

Patricia! Que bonito te ha quedado el post!! La verdad, me has hecho recordar de sorpresa en estos días de Navidades ahora sí con mi familia, aquellas otras Navidades que pasé fuera y lo distinto que las viví.
Aún así, me alegro de haber vuelto este año como el turrón porque mis primos han crecido mucho y ya casi no lo reconozco. Y porque después de tres años, hasta extrañaba los líos familiares característicos de estas fechas.
Te mando un abrazo Navideño y ya sabes, feliz Navidad 😉
- prisxd at 10:45 - Reply
  
  Me alegro de que te haya gustado Andrea! Espero que la Navidad haya sido genial...esta vez en casita. Un abrazo! Patricia