Che, ¿y viajas así? ¿sola? ¿y no te da miedo hacer dedo sola?

Hace más de seis meses que salí de casa y crucé a Sudamérica. Hace ya más de cinco meses que me muevo a dedo. Y esta pregunta se repite casi en cada ocasión. En el 90% de los viajes. En el 90% de coches. Y ya estoy cansada. Un poco. Hoy escribo sin tapujos. Hoy escribo desde dentro. Para mí, y para todas. También para todos.

Hacer dedo sola no es para todas las mujeres. Pero tampoco lo es para todos los hombres. A lo largo del viaje he conocido a muchos hombres que me dicen que nunca harían dedo solos, que no les gusta, que no se sienten seguros. También a muchas mujeres. He conocido hombres que me recriminan (con cierta envidia) mis ventajas como mujer y mujeres que se jactan, junto a mí, de nuestras ventajas. También compartimos miedos.

Ambos sexos.

No, hacer dedo sola no es para todo el mundo. Como no lo es mochilear o viajar de viaje organizado. Hay viajes para cada persona, y viajar a dedo es un tipo de viaje muy particular. A mí, personalmente, es una forma de viajar que me encanta, y que, hoy por hoy, no cambiaría por ninguna otra (bueno, sí, si el dinero no fuese un problema lo cambiaría por una furgoneta, para qué nos vamos a engañar). Pero me gusta hacer dedo sola, lo admito. También acompañada. O quizás más acompañada, no sé, y hacer dedo sola es a algo a lo que me he tenido que acostumbrar. Te aseguro que no lo sé. Últimamente me pasa bastante, ya lo escribí.

Una vez un chico me dijo que para hacer dedo hay que ser inteligente. Porque no todo vale, hay que saber con quién hablas y hablar al respecto. Saber moverte. No todo vale. Hay que ser respetuoso, agradable y atento. Y no puedo estar más de acuerdo.

Sea como sea, llevo más de 5 meses haciendo dedo sola por Argentina, Uruguay y Chile, y he sacado varias conclusiones. Este no es un artículo de mis mejores consejos para hacer dedo sola, sino un artículo muy real de las situaciones en las que te encuentras al hacer dedo sola. Unas buenas y otras malas. Y escribo este artículo porque hay veces que cuando leo otros blogs sólo leo la versión edulcorada, y no me gusta. Porque hacer dedo sola tiene lo suyo, y no es para todo el mundo.

Con esto no quiero desmotivar ¡al contrario! Pero quiero que si pruebas, vayas preparada.

NO ESPERAS (TANTO)

Hay que ser sincera, hacer dedo sola tiene sus ventajas ¡y es una verdad verdadera! Apenas esperarás en la carretera. Prácticamente todos los camioneros te llevarán con ellos, parejas, familias e incluso mujeres solas. Si tu equipaje es pequeño, tu sonrisa grande y tu apariencia limpia, tu tiempo esperando en la carretera será limitado ( si pasan coches...).

LA MAYORÍA SERÁN HOMBRES

Para bien y para mal, la mayoría de los que te levantarán en la carretera serán hombres que van solos. No es lo mismo que te pare una pareja, una mujer sola que un hombre solo. En mi caso, y sin quererlo, estoy algo más tensa los primeros momentos, más distante y más atenta hasta que veo que todo va bien. Tienes que estar preparada para eso. No pasa nada, pero si crees que te puede incomodar tienes que tenerlo en cuenta.

En la mayoría de los casos serán camioneros. Al principio pensé que me incomodaría más, pero viajar en camión me gusta mucho. Por varias razones: Entre el asiento del conductor y del copiloto suele haber mucha distancia, el camionero está trabajando y suele tener una hora determinada para llegar a destino, además, en muchos casos hasta tienen GPS. Generalmente, hay una unión bastante curiosa entre el mochilero solitario y el camionero, ya que los dos viajan mucho, están a menudo fuera de casa y les gusta (o se han acostumbrado) a estar solos.

Cenando en el camión antes de dormir en el estrecho de Magallanes

Como detalle, es muy probable que te toque que algún camionero masque hojas de coca. A mí particularmente me chocó. No pasa nada, las toman para mantenerse despiertos y luchar contra la puna (el mal de altura), eso sí, tiene un olor bastante malo. Verás que, en ocasiones se meten una pasta negra o polvos blancos, lo que únicamente son productos para que la hoja libere más.

PREGUNTAS CATASTROFISTAS, HISTORIAS CATASTROFISTAS

En alguna ocasión habrá preguntas a las que llamo catastrofistas. Preguntas negativas, morbosas y de mala prensa. Es curioso que nadie me pregunta si me han pasado cosas buenas por hacer dedo sola ¡Y me han pasado muchas! Me incomoda que me pregunten si me han pasado cosas malas, si ningún camionero me ha "tratado mal" o, como ya he dicho, si no me da miedo hacer dedo sola.

Y me incomodan porque en el fondo se busca un morbo. Una historia fea. Una historia que pasará a ser contada después, sólo con el fin de argumentar después lo peligroso que es hacer dedo sola. Además, si alguna vez he contado una  medio fea (a decir verdad nunca me ha pasado nada feo), se genera un ambiente bizarro, una energía que no me gusta.
Así que opto por desviarme por la tangente y comenzar a hablar de lo bueno que me ha pasado por hacer dedo sola. La energía cambia, y aunque hay un toque de decepción, enseguida se pasa a otro tema.

¡Ah! Y, por supuesto, si a la tía de un amigo de un amigo de su amigo le pasó algo catastrófico al hacer dedo sola te lo contarán. Para que te cuides, andes con ojo y te lo pienses la próxima vez. Porque hay tantas cosas que pasan.... 

CURIOSIDAD EXTREMA

Al hacer dedo sola generarás mucha curiosidad. Generalmente buena, pero a veces te peguntarán cosas personales como si tienes pareja, si has tenido affairs con gente que te ha llevado o pueden mirarte de formas que te incomoden. Sí, puede ser que quieran saber si estás disponible, te tiren algún tiente o quieran sólo fantasear con alguna historia. Si viajas mucho sola a dedo es probable que te pase y tienes que estar peparada. Yo respondo según mi estado de ánimo, pero a veces, los días que no quiero argumentar demasiado, me invento novios ficticios, otras respondo de forma seca y sin detalles o en otras ocasiones, si son insistentes, me pongo seria y cambio de tema, radicalmente. A veces las tres, una detrás de otra. Me pasó poco, pero la peor fue en Uruguay con un señor y una tonalidad algo lasciva. Le corté enseguida, le miré fijo, y cambió a hablar de fútbol.

INVITACIONES A COMER, CONTINUAR RUTA JUNTOS O DORMIR

Hay en ocasiones en las que compartes un trayecto largo con tu conductor. Habrá situaciones en las que quiera invitarte a comer o a continuar algo de ruta contigo. Ocasiones en las que se haga la noche y tengas que pasar la noche allá donde lo haga él. Siempre tendrás una opción, y aquí deberás guiarte por tu instinto. ¡No hay nada mejor que alguien con quien haces dedo te quiera invitar a comer! Pero a veces pueden ponerte en un compromiso... ¿vienes a mi casa a comer? ¿vamos a ese pueblecito de allá?¡podemos compartir habitación!

En mi caso, acepto comidas si no me desvían de la ruta y acepto una continuación del camino siempre y cuando vaya en mi dirección. Suelo rechazar cambiar la ruta por seguridad, a no ser que la relación con el conductor sea muy buena.

Respecto a dormir con los conductores lo he hecho en 4 ocasiones. 2 de ellas en el propio camión, ellos en su cama y yo en los asientos delanteros, y en dos ocasiones compartiendo habitación, ambos tras varias horas de conducción y una buena relación. Siempre, entre broma va y broma viene, dejando claro que tú duermes en tu cama y él en la suya. Y siempre han sido ocasiones en las que me surgió a mí la idea y en las que no tenía mucha más opción. En una ocasión, un socorrista uruguayo me invitó a un asado en la playa con sus compañeros de trabajo y acabó dejándome para mí sola la casa de barro de su hermano ¡no creía mi suerte!

2 HOMBRES Ó MÁS

En ocasiones se detendrá un coche en el que haya dos hombres o más. Particularmente, no siento que sea la situación ideal, y siempre voy tensa al principio. La realidad es que, a pesar de lo que parece, siempre he tenido buenas experiencias. Además, es bastante curioso, porque cuando son 3 personas o más en el coche no eres el centro de atención y puede ser un  viaje más distendido.

CAMIONETAS TRAFFIC O POLARIZADAS

Una vez una amiga me dijo que odiaba que la levantaran camionetas traffic. Sí, de esas que no tienen ventanas. Son perfectas para el tráfico, me dijo. Y se quedó tan ancha. Nunca más me lo quité de la cabeza. Sólo me ha tocado ir una vez, y fui acompañada, pero un día que iba con 3 chicos en un coche con vidrios polarizados me acordé de ella. ¿Qué hice? Bajar el vidrio, ¡para que se me viese bien! Así de fácil se pegan los miedos...

¿PERO HAS PASADO MIEDO AL HACER DEDO SOLA?

Ha habido momentos en los que pasé miedo, y es probable que si tú lo haces también lo pases. Pero casi siempre será por esquemas mentales, por historias para no dormir y gestos malinterpretados. También hay veces que te asustas estando sola en casa y escuchas un ruido.

¿QUÉ HACER ANTE UN ATAQUE DE MIEDO?
Pues lo mismo que en casa. Se mantiene la calma, porque es probable que no pase nada. No montes una escena a la mínima, como en casa no llamas a los bomberos y a la policía por un ruido desconocido. Tanteas el terreno, pero con estilo, que el miedo sólo llama a miedo, y si las ves más malas que buenas, te inventas una excusa y pides que pare en la siguiente parada.

EL INSTINTO SE AGUDIZA Y SABES SI MONTARTE O NO

Para mí es la mayor mentira que existe. Apenas pasan 20 segundos desde que para el coche o camión y te montas en él. Hay personas que te dan mala espina y son las mejores personas del mundo y hay otras que no te inspiran nada y luego son reguleras (pongamos el ejemplo del señor de Uruguay). Como pasa en la vida con nuestros prejuicios, vamos. No siempre aciertan.

Como decía antes, se trata de ser un poco inteligente, de llevar la conversación a temas más familiares, a dirigir la conversación a las buenas personas que son quien ayuda a alguien en la ruta y, en el caso de no verlo claro, salir del auto en una parada.

RESUMIENDO

No te voy a decir que hacer dedo sola está libre de cualquier peligro. Tampoco lo está para los hombres (y es que hay unos cuantos que me han dicho que tuvieron que rechazar tener relaciones con algún camionero). Pero tampoco lo está conducir para ir al trabajo, salir de fiesta a la noche (tristemente pero es cierto) ni quedarse en casa. Pueden pasarte cosas, pero hay que aceptarlas. Como cuando conduces. Aunque reitero, lo más probable es que te pasen cosas increíbles, maravillosas.

Porque no se debe vivir con miedo, y si es así es mejor que no hagas dedo. Haz dedo para disfrutar, para tener otro tipo de viaje. Encuentra tu forma de viaje. No pasa nada porque no te lances. Quizás sea en otro momento, como yo con el acampe.

Lista rápida de consejos para una primeriza que quieren hacer dedo sola

# Comienza con distancias cortas y realizables, 80 a 150 kilómetros en un día, con varios pueblos o ciudades intermedias

# Ve comunicada. Lleva un móvil con saldo,  y realiza una llamada o mensaje informando dónde estás.

# Viste de forma discreta. Es más fácil que te paren familias o parejas y evitarás situaciones incómodas con los hombres (sí, sé cómo suena..pero nos guste, o no, es una realidad)

# No hagas dedo de noche, o inténtalo.

# Piensa en positivo y habla en positivo. No des lugar a conversaciones catastróficas.

# Ante situaciones incómodas compórtate de forma distante y seca. No entres en el juego.

# Sonríe y disfruta. Muchas de las mejores situaciones en mis viajes las he tenido al hacer dedo sola

Si estás pensando en lanzarte a hacer dedo sola, te recomiendo que leas este super artículo de Andrea, LápizNómada, cuando fui a escribirlo vi que ya estaba escrito todo lo que yo quería poner, así que cambié de idea.