VIAJAR A HUNGRÍA

Todo lo que conocía y sabía del país antes de viajar a Hungría era su capital, Budapest. Una visita rápida de tres días durante mi Erasmus, más risas y fiesta que visitas en sí, y un bonito recuerdo del Parlamento y del Bastión de los pescadores.

Diez años después volvía a este país, venía de una Eslovaquia que me había sorprendido gratamente y bajo un preaviso eslovaco de que si en verdad quería viajar a Hungría debía saber que allí no había montañas (como muestra última y final del amor infinito de los eslovacos hacia sus Tatras) y que, probablemente por eso, no tardaría en irme de allí.

Pero sin escuchar demasiado a los eslovacos me lancé a viajar a Hungría.

SENSACIONES GENERALES TRAS VIAJAR A HUNGRÍA

Hungría no tiene los Tatras y es plana pero tiene campos verdes infinitos que me sorprendían en ocasiones con campos de intenso amarillo. Además, la primavera estaba explotando en Hungría, y Miskolc me sorprendió con una couchsurfing simpática, familiaridad y árboles que perdían sus flores formando moquetas de colores.

Aquí puedes leer sobre mi llegada a Miskolc.

Hungría me sorprendió con miles de florines en mi bolsillo, un idioma de locos que, por alguna extraña razón, a pesar de no entender nada era capaz de comprender y unos habitantes que, de primeras, me parecieron más cercanos que los eslovacos. Aún así, la gente no es especialmente abierta y puede resultar algo seria, les cuesta bastante el inglés pero pueden desenvolverse con lo básico.

De Hungría me encantó ese toque decadente, las fachadas desgastadas y descascarilladas, el pasar de los años y la belleza de lo que ha vivido.

Hungría es un país bastante conservador donde lleva años ganando un partido conservador siendo la segunda fuerza más votada la ultraderecha. A pesar de que mis primeras impresiones fueron de recibimiento y hospitalidad, pocos días de publicar en Facebook e Instagram sobre ello, me enteraría de que tiene unas fuertes políticas contra inmigración y no le define precisamente la hospitalidad (imagino que, como en todos lados, depende del color del pasaporte que llevas en tu mochila).

HOMOSEXUALIDAD EN HUNGRÍA

La homosexualidad no es bien aceptada en general en Hungría. No es legal el matrimonio homosexual ni es probable que lo vaya a ser en los próximos tiempos. Muy acorde a lo escrito anteriormente, Hungría se declara conservadora en este sentido, por lo que no es común ver parejas del mismo sexo demostrando amor por la calle (a excepción de Budapest).

Me sorprendió que fuese rechazado incluso por personas de mentalidad más abierta como pueden ser los usuarios de Couchsurfing, por eso que haya considerado escribir un apartado específico en este artículo sobre viajar a Hungría. No creo que sea ningún tipo de problema para parejas del mismo sexo viajar a Hungría, pero sí que creo necesario tenerlo en cuenta.

DATOS BÁSICOS PARA VIAJAR A HUNGRÍA

Hungría es parte de la Unión Europea por lo que no es necesario ningún tipo de Visa si eres española y puedes moverte a lo largo del país únicamente con tu DNI.

A pesar de esto, Hungría todavía no tiene el euro y su moneda es el Florín húngaro o HF, aunque es muy probable que en muchos lugares, sobre todo Budapest, aceptan el euro (pero con mal cambio).

1 euro equivale a unos 320 florines húngaros.

VIAJAR A HUNGRÍA SOLA

Me sentí segura en todo momento viajando por Hungría, tanto física como materialmente hablando. En ningún momento sentí que corría peligro o que alguien pudiese asaltarme. Diría que es un país totalmente seguro para viajar sola y recomendable.

Así como en Eslovaquia no sentí ningún tipo de miradas provenientes de los eslovacos, en Hungría sentí miradas pero nunca invadieron mi espacio ni fueron especialmente descaradas.

MOCHILEAR EN HUNGRÍA

Como Eslovaquia, y el sentimiento general que estoy teniendo en Europa, es que Hungría no es tan mochileable como otros destinos en los que he estado (Sudamérica, Sudeste asiático o Centroamérica). Hay menos mochileras, menos gente de largas distancias y los presupuestos (definidos en el siguiente apartado) van al alza.

PRESUPUESTO PARA VIAJAR A HUNGRÍA

Como digo en el apartado anterior, no considero que viajar a Hungría sea un viaje mochilero barato ya que sale más caro de lo imaginado pero, por supuesto, es posible (¡yo lo he hecho!) y es más barato que otros destinos europeos como Austria, Italia o Eslovenia. Pagando alojamiento, comida y transporte (sin hablar de actividades extras) es bastante complicado mantenerse por debajo de los 25 euros diarios.

Al no ser un país extremadamente mochilero, el alojamiento es caro ya que no existen muchos hostels donde compartir habitación, el transporte en mi opinión es bastante caro y malo y, en general, la comida y la bebida es barata, siendo Budapest en este aspecto el lugar más caro de Hungría con diferencia.

DORMIR EN HUNGRÍA

A excepción de Budapest, donde hay bastantes hostels en los que compartir habitación, los alojamientos en Hungría son bastante caros si viajas sola, aunque más baratos que España. No así si viajas en grupo o en pareja, ya que una habitación puede estar alrededor de los 25 euros (tanto hoteles como Airbnb). En Budapest siento que los Airbnb están algo caros, no así en el resto de ciudades por lo que puede ser interesante echarles un vistazo si no te fías de Couchsurfing (o necesitas algo de soledad). En este link escribí porqué utilizar Airbnb y porqué no y en este te regalo 25 euros para tu primera prueba.

En mi caso, en Hungría me moví prácticamente con Couchsurfing. Esta red social funciona muy bien en el país y no me fue complicado encontrar alojamiento lanzando unas pocas solicitudes con unos tres días de antelación.

En Budapest dormí en el Loft Hostel, donde disfruté de cuatro días de libertad (después de tanto couchsurfing) en el centro de la ciudad y con el plus de sentirme un poquito como en casa por su concepto de co-living. Lo recomiendo totalmente.

COMER EN HUNGRÍA

Diría que comer en Hungría es bastante barato, aunque personalmente lo hice poco. Fuera de Budapest, es fácil encontrar un menú completo por 1500 HF (unos 5 euros). En Miskolc comí por 950 un menú de tres platos, pero nunca más volví a ver algo tan barato.

Les gusta mucho los encurtidos y su comida tiene, en general, un toque picante a base de paprika. En mis Couchsurfings no he coincidido con gente que les guste cocinar, por lo que no sé si lo de cocinar en casa no se lleva o fue únicamente mi suerte, pero sé que tienen un chorizo de rastra similar al nuestro, comen salchichas al horno y vino caliente en invierno. Además, tuve la suerte de probar una comida típica de Pascua hecha con huevos y leche que, de ser más líquida y dulce, parecería una natilla.

Orgullo nacional es el Làngos; que es como una masa de churro o porra que en su forma más tradicional la comen con crema ácida y queso más grandes cantidades de salsa de ajo. También existe la natural (es decir, sin nada). El precio varía desde los 600 hasta los 1000 HF y te darás por comida para todo el día. Lo prometo.

En mi opinión (pero ellos se ponen las manos en la cabeza como cuando a nosotros nos hablan de paella con chorizo) el Làngos con Nutella tiene que ser una maravilla.

Y si no lo digo reviento, no puedes viajar a Hungría y no comer Túró Rudi: unas chocolatinas rellenas de queso cottage que se encuentran en los refrigeradores de todos los supermercados (paquete blanco, lunares rojos). Sé cómo suena, pero sé, también, que te encantará.

BEBER EN HUNGRÍA

La impresión que me llevo es que en Hungría se bebe mucho alcohol.

Viajar a Hungría es una buena idea si te gusta el vino ya que tiene al menos cuatro regiones reconocidas por esto. El vino blanco dulce de Tokaj es especialmente conocido, así como el tinto de Eger o también el vino blanco de la zona del lago Balaton, donde en agosto se celebra un festival que dura todo un mes.

Aunque son productores de vino casi siempre tienen en la mano un vaso de cerveza de medio litro. Las más conocidas son la Soproni (de la zona de Sopron), la Borsodi (de la zona de Miskolc) y la (de Budapest). También llegué a probar la Dreher (también de Budapest).

Pero lo que de verdad les enorgullece es su Palinka que, remarcarán, tiene que ser casero para que sea buena. La hacen a partir de fruta, de cada 10 litros de fruta sacan uno de Palinka por procedimientos que nadie consiguió llegar a explicarme, y es muy alta en alcohol (la que probé yo era de 48 grados). Particularmente a mí no me gustó (pero no es algo que se pueda decir así como así a los húngaros).

MOVERSE EN TRANSPORTE PÚBLICO AL VIAJAR A HUNGRÍA

El transporte público en Hungría me pareció continuo, caro y lento, a excepción del transporte urbano que, creo, funcionaba muy bien y siempre rondaba el euro. Cada vez que tomé un transporte (ya sea autobús o tren) tuve muchas opciones pero los precios me parecieron en general caros y tardaba mucho tiempo en llegar al destino a pesar de no separarnos tantos kilómetros debido a las muchas paradas que realizaban. Eso sí, siempre (o casi) tienen wifi.

Como ejemplo, Eger- Budapest me llevó 2 horas para 83 kilómetros y me costó 8 euros.

Apúntate esta web porque si quieres viajar a Hungría en transporte público es el mejor consejo que te voy a dar: Menetrendek.hu

RUTA PARA VIAJAR A HUNGRÍA

Como ya lo hice con Eslovaquia, y como no he visitado todo el país, marco la ruta que hice al viajar a Hungría en un mapa y me mojo a contarte cuáles son los destinos que más y menos me han gustado ¡en orden!

Haz click aquí si quieres entrar a verlo en GoogleMaps

VIAJAR A HUNGRÍA: BUDAPEST

A pesar de ser uno de los destinos más caros de Hungría, también es el más mochilero y, sin duda, el más bonito. Ya lo estaba, pero se vuelve a ganar un puesto en el top de mis ciudades favoritas. El Danubio, el Parlamento, el Bastión de los pescadores, el castillo de Buda, la isla Margarita y la subidita a la montaña donde está la estatua de la libertad, sumado a la vibra viva de esta ciudad, hace imperdible una visita.

Además, es un lugar base perfecto para visitar el número 3.

VIAJAR A HUNGRÍA: LAGO BALATON- TIHANY

El lago Balaton fue una de las recomendaciones constantes que recibí desde que dije que iba a viajar a Hungría. Sin embargo, el lago Balaton es grande, tiene muchos pueblecitos en su costa y siempre es difícil decantarse por alguno. Además, es un turismo bastante caro y no hay hostels (hay un par, pero sobrepasan los 20 euros por noche).

Finalmente, y gracias a Couchsurfing, me decanté por el norte del lago y fui a Balatonfüred, un pequeño y tranquilo pueblo en la parte noreste del lago. Me recibió lloviendo y con unas aguas semigrises.

Lo realmente bonito y que a mí me gustó especialmente es hacerse una escapada a Tihany, un pequeño pueblecito en una península del lago a unos 8 km de Balatonfüred. El pueblecito en sí, aunque es bonito, es muy turístico. Particularmente disfruté muchísimo con un pequeño trekking (señal blanca y verde) que sale desde el pueblecito hasta el Calvario y se adentra en el bosque para llegar hasta Baratlakasok, unas cuevas talladas en la piedra donde unos monjes ortodoxos se exiliaron durante los siglos 11 y 14. Estaba totalmente sola en algo que a mí me pareció una maravilla.

Una vez vistas las 3 cuevas, el camino continúa hasta llegar al lago donde tiene unos colores especialmente bonitos. Algo de él me recordó a mi querido Bacalar, si no fuese por la temperatura (tanto del agua como del viento) y otros tantos pequeños detalles que anoté en mi libreta.

De vuelta al pueblo continué caminando hasta el final de la Península desde donde pude disfrutar del lago a los dos lados de ésta mientras los locales pescaban tranquilamente.

Tihany es un oasis de paz, eso sí, con un turismo de más edad que al que estoy acostumbrada.

Cómo llegar: desde Balatonfüred a Tihany salen autobuses cada hora y cuesta 250 HF.

VISEGRAD

Es un pueblo pequeño a la orilla del río Danubio rodeado de montañas y con varios castillos en su alto y unas vistas increíbles. Se puese hacer un trekking bastante bonito hasta el castillo y te recomendaría pasar a la siguiente montaña (siguiendo las marcas azules) para tener una vista bonita del castillo en lo alto de la montaña (la segunda foto).

Te sorprenderá el verde y la tranquilidad.

MISKOLC

Es la gracia de esas ciudades de las que no esperas nada y a las que llegas por un golpe de azar. Miskolc me pareció bonito, con la primavera explotando y perfecto para realizar una escapada a Tokaj (siguiente punto). Me recibió en familia y con una clase rápida de cultura húngara.

Si tienes intención de ir a algún baño termal en Hungría, te recomiendo el Bath cave de Miskolc, eso sí, no vayas en fin de semana, a mí se me estropeó un poco (mucho) la sensación, pero el lugar es maravilloso.

TOKAJ

Un pueblecito pequeño y coqueto entre viñedos a la orilla de un río. Los ríos Tisza y Bodrog convergen en las cercanías del puente principal del pueblo. Es una excursión perfecta para un día, caminar al lado del río, comer pescado y beber un poco de ese vino dulce (muy dulce).

Hice el trekking hasta el alto de la montaña donde hay una torre de comunicaciones y sinceramente no lo recomiendo. Me parece mejor invertir el tiempo en pasear a las orillas del río (y tomarte unos vinos).

AGGTELEK

Montaña kárstica patrimonio de la UNESCO por sus cuevas. Allí hice un pequeño trekking de unas dos horitas, muy sencillo y a ritmo tranquilo, hasta el pueblo de Jósvafö, también un pueblecito pequeño y tranquilo pero muy bonito.

No merecería la pena desviarse mucho, pero si estás por la zona me parece una escapada bonita.

EGER

Eger es una ciudad bonita con unas cuantas iglesias, un minarete. Tiene un castillo en lo alto de una montaña, pero al que no entré porque me pareció algo caro.

Por mil razones y por ninguna... no me gustó demasiado.

¿RECOMIENDO VIAJAR A HUNGRÍA ,O NO?

Me quedé 17 días en Hungría y visité 7 lugares. A pesar de haber pasado muy buenos días y de que Budapest tiene aires de postal y es una de las capitales más bonitas que haya visto, me voy con una sensación de vacío. Siento que quizás le haya dado demasiados días a destinos que eran más de paso o que es un país que se disfruta mejor a tu ritmo y en coche, pasando un par de horas en cada lugar y moviendo al siguiente; siento que hay muchos pueblecitos pequeños bonitos pero que no merecen una excursión de día completo y que era un turismo más enfocado a gente mayor.

Ninguno de los trekkings que hice fue especialmente bonito (quizás el que más fue el del lago Balaton) y, será por la primavera, me picaron todo tipo de insectos durante ellos.

Viajar a Hungría es una buena opción si quieres visitar Budapest, probar los vinos del país o nadar en uno de sus baños termales (el de Miskolc me pareció espectacular).

Me duele decirlo, pero no es un país que me haya enamorado y si le busco los porqués, tampoco puedo encontrarlos. Será que no vi ni un ápice de la cultura zíngara que románticamente esperaba o que, como me avisaron los eslovacos, me faltaron las montañas.