ppp

Los pañuelitos de papel

Imagínate. Llegas a un lugar maravilloso, en la naturaleza, cerca de un río. Quizás has aparcado la furgo en un lugar precioso, en mitad de la nada, o cerca de una ermita a las afueras de un pueblo. O mejor, esto que está tan de moda, vas a hacer una ruta hermosa con una foto final sorprendente que has visto en Instagram.

Cascada valle de Tena

Y te haces pis. Mucho pis. Quizás necesitas hacer pas. Es algo natural, no pasa nada. Está bien. Es normal.

Buscas un lugar entre árboles, unos arbustos o con un poquito de desnivel para esconderte al máximo de cualquiera que pueda pasar por ese lugar. Ante todo, un poquito de intimidad. Y, cuando por fin ves el lugar ¿qué encuentras allí? Una infinidad de pañuelitos de papel.

Pañuelitos de papel en la naturaleza

Pañuelitos de papel, papel del baño y, en el peor de los casos, toallitas húmedas. Un cementerio de anteriores necesidades, acumuladas, esparcidas, tiñiendo de blanco un suelo que acostumbra a ser verde.

No hay rastro de nada más, todo ha sido ya absorbido por la tierra. Sin embargo, ahí, más de cinco pañuelitos de papel.

Entiendo lo que piensa la primera. Y sí, hablo en femenino acusativo, con tristeza, pues creo que hay que ser realistas cuando analizo esta realidad y creo que somos las que utilizamos papel cuando vamos a mear.

- Bueno, sólo es un pañuelito de papel. No pasa nada, es degradable, es papel. Desaparecerá con la primera lluvia.

Y bueno, ella tiene razón. Yo también lo he pensado. Imagino, también, lo que piensa la segunda en llegar.

- Fíjate, no soy la primera en elegir este lugar, esto ya ha sido utilizado como baño. Pronto el papel se degradará.

Y me imagino a la octava, a la décimo tercera y a la última en llegar:

- Esto ya está hecho una mierda, total, qué más da.

Y es fácil de imaginar porque yo he sido la primera, la segunda y la décimo tercera en llegar. Porque yo también creí que no pasaba nada por los pañuelitos de papel, al fin y al cabo, son biodegradables.

Sin embargo, aunque sólo sean pañuelitos de papel, no son tan fácilmente degradables. No tardan tan poco en desaparecer. Permanecen ahí, enfeeciendo aquella ruta tan bonita, convirtiendo ese furgoperfecto en un basurero y aquel rincón en un meadero.

Ojos del diablo
Los ojos del diablo (una ruta hermosa cerca de Castro Urdiales, Cantabria) llenas de pañuelitos de papel

Quizás nunca te lo has planteado. Quizás nunca le has dado importancia. Si soy sincera, yo también tardé unos años en darme cuenta. Sin embargo, creo que nos toca ser respetuosas y responsables. No cuesta nada.

Intento no dar muchos consejos ni quejarme demasiado, pero este verano... Los pañuelitos de papel han estado en cada uno de los recorridos que he realizado (estando considerablemente más limpios aquellos de alta montaña).

Estamos en la naturaleza, haz pis, haz pas, pero no olvides llevarte tus pañuelitos de papel. No es difícil, no es para tanto, no es demasiado guarro. Lo pones en una bolsita de plástico (el propio envoltorio de los pañuelos puede servir) y seguro que habrá una papelera cerca donde tirarlo. Deja el paisaje, el rinconcito o el furgoperfecto tan (o más) limpio que cuando has llegado. Creo que no es pedir demasiado.

Pañuelitos de papel

De las basuras, de los plásticos y latas ni hablamos. Eso lo doy por sentado.

2020-09-06T20:44:07+01:00

About the Author:

¡Hola! Soy Patricia. Viajo sola desde 2014, cuando cargando mil miedos en mi mochila dejé mi trabajo en una farmacéutica y me marché al Sudeste asiático sin billete de vuelta. Ya he recorrido sola 4 continentes. Enamorada de viajar sola, lento y a dedo, y luchando por sentirme cada vez más libre, ahora me dedico a animar a otras mujeres a hacer lo mismo siendo cabeza y manos del blog Dejarlo Todo e Irse.

2 Comments

  1. Ibio at 14:08 - Reply

    Una errata, no es Castro Urdiles sino Castro Urdiales.

    • Patricia at 20:45 - Reply

      Gracias! Corregido! Problemas del tecleo 🙃

Si tienes algo que comentar... aquí tienes tu espacio

¡Suscríbete!

    Correo electrónico

    Recibirás un email en tu correo para confirmar la suscripción, si no lo recibes quizás esté en tu carpeta de Promociónes (de Gmail) o en SPAM :/ (¡Sácalo de ahí!)

    ×
    Share This
    A %d blogueros les gusta esto: