Algo en la ciudad de Sukhothai me daba pereza. Pero allí estaba, luchando contra ella, tomando un autobús que me llevaría de Ayutthaya a Sukhothai:  la antigua capital del imperio, que llegaría a sorprenderme y hacerme olvidar de los pequeños prejuicios que se crean, a veces, sin saber porqué.

Tras más de veinte minutos intentando comunicarme con la gente de la estación de autobuses de cercanías de Ayutthaya me monto en un autobús. Tiene que haber una forma de llegar hasta la estación de larga distancia sin pagar un tuc-tuc ¡y parece que la he encontrado! Mi autobús hacia Sukhotahi sale a las nueve, y en el que estoy montada, según me indican mis compañeras de viaje, también...

Houston, tenemos un problema.

Cogiendo el tren me ahorraré el tuc-tuc, pero perderé el autobús que pretendía tomar. Y el siguiente, sinceramente, no sé cuándo es. Viajar de mochilera, aunque no lo parezca, es un debate constante. El viaje eres tú y tus decisiones. Presupuesto contra comodidad, tiempo contra presupuesto, comodidad contra tiempo, y un largo etcétera. Así pues decido tomar el tuc-tuc. Son 100 baths, 2'3 euros, que suenan a nada en España pero con los que en Tailandia casi puedes alojarte por una noche, hacer un trayecto de media distancia en transporte público o comer una, dos o tres veces (según los lugares). Pero la decisión está tomada. Tin, tin, tin, tin: Gana el tiempo y la seguridad frente al presupuesto.

9 minutos y 100 baths después ya estoy en la estación de Ayutthaya, en medio de ninguna parte. Un señor en ventanilla, el menos amable de Tailandia (o a mí, al menos, me lo pareció así), me dice que no hay billetes. Ni a las nueve, ni a las 10... tendré que esperar al de las 11:30 de primera clase o al de las 12 de segunda. Prometo que sólo lo pensé durante 1 minuto, y cuando volvía a ganar el tiempo y la seguridad, el señor dice "espera, espera... ya no tienes a las 11 y media". La venta de billetes de autobús se movía más rápido que la bolsa en hora punta, así que "¡rápido! cógeme el de las 12 que a este ritmo me da un patatús".

Tres horas y cuarto de sala de espera,seis de autobús y una parada de 15 minutos para comer después, llego a Sukhothai. ¿Y quién me espera allí? ¡Una buena dosis de tuc-tucs con tarifa pactada! Porque la estación de autobuses (¡cómo no!) se encuentra a mitad de camino entre Sukhothai nuevo y el viejo, más de 3 kilómetros, que si tienes tiempo, bien de agua, espalda y posiblemente una linterna, puedes hacerlos. Yo ya no tenía de nada. Ni ganas. Así que pago hasta un hostal que ni siquiera sé si tendrá una cama asequible para mí. Afortunadamente la tuvo, un pequeño zulo donde pasar un par de días, visitar la ciudad y marcharme hacia Chiang Mai.

Y es que nadie dijo que viajar fuese fácil.

Sukhothai: De capital de un imperio a pequeña ciudad patrimonio mundial de la UNESCO

Afortunadamente todo mejora al día siguiente, como casi siempre, y la ciudad, que por alguna razón que todavía desconozco me daba pereza visitar, me sorprendió dejándome un bonito recuerdo en la retina (¡y en mis fotos!). La zona histórica de la ciudad bien merece una visita y todo el esfuerzo del día anterior se ve recompensado.

Madrugando, tomo una furgoneta en la calle principal (cercana a los hostales) de Sukhothai nuevo. A pesar de que sólo son 12 kilómetros, el trayecto hasta Sukhothai antiguo dura algo menos de media hora,  y es que la furgoneta va tan despacio que en un momento dado nos adelantan hasta un par de bicicletas (y no es broma).

Al llegar allí me acerco a la primera tienda de bicicletas y alquilo una para todo el día, pago la entrada al parque y me pongo a pedalear.

Pero nada más entrar, algo a la izquierda llama mi atención. Sin duda lo mejor a visitar de la parte central; Wat Mahathat.

Es entonces cuando entiendes porque no es suficiente visitar los templos de Ayutthaya, porque pueden llegar a llamarla la pequeña Ankor y porque Sukhothai sí merece una visita. ¡Todo por ese templo! El conjunto guarda su sentido a pesar de encontrarse en ruinas, los budas, está vez con cabeza y dos verticales, te dejan sorprendida y ves inevitable sacar una foto tras otra, los lagos rodean la construcción y, de nuevo, esa sensación de no aglomeración, de sentir las ruinas muy tuyas.

El resto merece la pena pasearlo, investigarlo, hablar con la gente, observar cómo recogen los frutos que el propio parque les ofrece, disfrutar de la bici, pero nada tiene que ver con Wat Mahathat.

Al norte, pagando otra entrada, puedes visitar dos templos más. Creo que una vez estás en Sukhothai merece la pena pasarte a verlos, pero si vas muy corto de presupuesto, o de tiempo, quizás son prescindibles. Uno de ellos, Wat Phra Phai Luang, y aquí me mojo, creo que no merece la pena si lo comparas con cualquier otro que hayas visto en Ayutthaya o en la parte central del parque de Sukhothai. El otro, Wat Si Chum, sí que impresiona. En su interior puedes observar un gran buda sedente con unas manos muy estilizadas y muy grandes. Cuando llegué allí, creí sinceramente que habían cometido un gran error al pintar sus ojos, pero una vez te acercas, estando al nivel de su mano, esos ojos que al principio no comprendías parecen mirarte desde las alturas.

¿Veis a lo que me refiero con los ojos?

Llegar a Sukhothai desde Ayutthaya: presupuesto del día: 639 baths = 14'5 euros

Tuc-tuc de Ayutthaya a estación de autobuses de larga distancia de Ayutthaya: 100 baths

Billete autobús de Ayutthaya a Shukhothai: 279 baths (2ª clase)

Comida en la parada del autobús: 30 baht

Tuc-tuc Estación de autobuses de Sukhothai a new Sukhothai: 80 baths

Alojamiento Sukhothai: 150 baths

¿Dónde ahorrar? Sin duda, en los tuc-tucs. Pero has de planear las cosas con tiempo ¡no hagas como yo! Negocia el precio, y si tienes suerte y llegas con mas turistas comparte el tuc-tuc. ¡Seguro que vais a la misma zona!

Día en Sukhothai: presupuesto del día:  500 baths = 11'36 euros

Furgoneta ida-vuelta: 30 baths (x2)

Alquiler de bici: 30 baths

Entrada al parque: 110 baths (x2)

Comer en los alrededores del parque: 40 baths

Alojamiento una noche: 150 baths

¿Dónde ahorrar? Puedes ahorrarte las furgonetas si alquilas la bici desde la ciudad nueva (aunque supone recorrer 24 kilómetros más ¡tú sabrás como andas de forma física!), o alojándote en Sukhothai antiguo (aunque creo que los hostales eran más caros...). Puedes no visitar la zona norte.

*Como siempre, hay que sumar otras comidas, desayuno, agua... pero los precios varían mucho de unas personas a otras.