Habíamos vuelto a nuestro punto de partida. Volvíamos a estar en el puente que, siguiendo todo recto, nos llevaría a la colina de la luna. Esta vez sí, tomamos el camino correcto y pocos metros más adelante nos encontramos con lo que debía ser algo famoso de la zona. Los autobuses paraban, "soltaban" chinos a montones mientras otros hacían el proceso contrario. Al parecer, habíamos llegado al "Big Banyan Tree".
Sin saber muy bien de qué se trataba realmente nos acercamos a la zona, candamos nuestras bicis y fuimos a la taquilla. La entrada, 20 RMB, nos parece algo cara para los precios medios en China*, pero aún así decidimos entrar, nuestro mapa lo marca como una de las atracciones turísticas más importantes y no queremos perdérnosla estando tan cerca. Una vez dentro observamos un pequeño lago y, al fondo, el árbol ancho y frondoso.
Según cuentan, este árbol fue plantado por la dinastía Jin y sus años vividos alcanzan los 1300. Casi nada. En tiempos pasados se le atribuían poderes dignos de dioses como la curación de las enfermos. Para que esto ocurriese, los enfermos debían escribir en un papel rojo sus deseos relacionados con la salud y pegarlos al árbol, sus deseos se cumplirían y recuperarían su salud.
Nosotras, que estábamos muy sanas y que no conocíamos la historia, no pegamos ningún papel rojo, pero sí vimos unos cuantos alrededor del árbol (aunque hasta entonces pensábamos que a los chinitos les gustaba simplemente colgar papelitos rojos de los árboles).
A mi en particular no me impresionó, y si que lo hizo en cambio lo que vi en los baños del parque.
Al salir de ahí tenía (aparte de ganas de vomitar) dos dudas ¿Qué comen estos chinos? ¿Es que no saben tirar de la cadena?**
Nos echamos unas fotos, nos echaron unas fotos (les gusta que salgas en fotos con ellos: los más descarados las piden, los más "tímidos" te las roban), y salimos del parque.
Aquí el señor echándose una foto en la que "casualmente" salía yo al fondo
Continúa la historia aquí. (¡Por fin llegamos a Moon Hill!)
* A los precios bajos te acostumbras enseguida y, sin darte cuenta, estarás pensando si gastas 50 céntimos en algo o no.
** Los baños en China darían tranquilamente para otro post...
[…] causante del error. Ahora podíamos continuar hacia la colina de la Luna (continúa la historia aquí). Las mismas chinas, cual turistas, compraron una corona de flores para adornarse la cabeza. […]
[…] causante del error. Ahora podíamos continuar hacia la colina de la Luna (continúa la historia aquí). Las mismas chinas, cual turistas, compraron una corona de flores para adornarse la cabeza. […]