Que hombres y mujeres tenemos diferentes necesidades durante un viaje es una realidad. Nos guste o no, somos diferentes, tenemos diferencias y tenemos que actuar en consecuencia. Hablando con diferentes viajeros sobre sus viajes siempre llegaba un momento en la conversación en las que ellos no eran capaces de responder a determinadas preguntas.

¿Hay tampones en otros lugares del mundo? ¿Es seguro para una mujer el sudeste asiático? ¿y allí, las mujeres se depilan?

Preguntas que al no poder ser contestadas iban juntándose en mi cabeza. Ahora, en el momento de hacer mi maleta, he tenido que resolver algunas dudas sobre el neceser y el botiquín por mí misma, otras respuestas me las dio mi amiga Mundeando el Mundo y otras he hecho caso de eso que llamamos intuición... femenina.

Aquí, el neceser y el botiquín de una mujer viajera al desnudo.

Es el momento de preparar el neceser  y el botiquín de una mujer viajera como tú. En este artículo ya os comenté acerca de qué llevar en la mochila, y como en ese caso, comenzamos a sacar cosas de nuestro botiquín, de nuestros cajones... inundamos nuestra cama. Espera, espera... además de todo esto, en la mochila tenemos que meter todo lo explicado en el post anterior ¡y sólo son 10 kilos! Parece ser que tendremos que reducir...  Y, admito, no es tarea sencilla.

Con el fin de perder peso en la mochila, una amiga me dio la gran idea de trasvasar parte de los productos a pequeños botes de plástico. De esta forma, no sería necesario llevarme todo el producto al completo (con todo el peso que eso conlleva), no sobrepasarme en el litro de líquidos permitidos (y 100 ml por cada envase) y podría llevar más variedad de productos. Los botes puedes encontrarlos en cualquier perfumería o en cualquier tienda de chinos (donde, además, encontrarás mucha variedad). Mi única duda surge en si tendré problemas en el aeropuerto dado que en muchos casos son medicamentos o cremas.

Como la salud es lo primero, empecemos por el botiquín. Puede parecer raro pero un botiquín de una mujer viajera es algo diferente al de un viajero. ¿Te imaginas en qué?

#Botiquín de una viajera

Hay muchas similitudes con el botiquín de un viajero. Por ejemplo:

Kit de primeros auxilios: gasas, tiritas, esparadrapo, compeed para rozaduras y ampollas, vendas, crema para dolores musculares, alcohol y suero fisiológico para ojos y fosas nasales.

Productos como paracetamol, fortasec (para la descomposición) (el fortasec lo he quitado de mi lista debido a los efectos secundarios que genera) y sueroral (para la rehidratación) también estarán en todos los botiquines.

Teniendo en cuenta que vamos al sudeste asiático, será importante también hacernos con un buen antimosquitos. En mi caso he comprado un antimosquitos con DEET 30% que es específico para zonas de riesgo. Una vez se acabe compraré allí otro con esa misma o mayor graduación. Como me dijo una amiga que ha vivido un tiempo en Asia, será más fuerte, aunque probablemente, también más tóxico. También he añadido en un bote un poquito de alergical para combatir las picaduras que no hayan podido ser evitadas. Como se ve en la foto he hecho dos botes pequeños uno con antimosquitos (también me llevo el grande) y uno de alergical para llevarlo en la mochila de mano.

Sí... con variedad en botes me refería a que algunos venían con purpurina...

En mi caso añado un bote pequeñito de pomada con aciclovir porque sufro de herpes o fuegos labiales en situaciones de estrés o bajadas de defensas. Cada viajer@ debe conocerse y saber de qué sufre en momentos de estrés. También he añadido un botecito con vicks vaporub. Conocí algunos de sus efectos durante mi prueba piloto en el Camino de Santiago y funcionó ¡Es increíble para el montón de cosas que sirve el Vicks Vaporub!

Y empezamos con lo más femenino. En mi botiquín no podían faltar un montón de sobres de Espidifen (ibuprofeno) para esos días del mes. Ante el dolor de ovarios para mí es el mejor (aquí, por supuesto, cada viajera deberá añadir el que sea su salvador de los malos momentos 😀 )

None, de Mundeando el Mundo, me aconsejó una visita al ginecólogo previa a mi salida, y es que es conveniente hacerse una revisión y solicitar algunos medicamentos ginecológicos que serán muy complicados de conseguir en otros países como en los del sudeste asiático. El ginecólogo confirmó el consejo de mi amiga y me recetó de modo preventivo:

• 2 cajas de Monurol (fosfomicina trometamol) : Cada caja es para una ocasión y cada caja  contiende dos sobres, para tomar uno cada 24 horas. Este medicamente es recetado contra las infecciones de orina, muy propensas a aparecer en lugares con malas condiciones de higiene.
• 2 cajas de Laurimic (Nitrato de Fenticonazol): Una caja para cada ocasión. Cada caja contiene tres óvulos a insertar en la vagina uno por noche. Estos óvulos actúan frente la infección por hongos, infecciones típicas también de malas condiciones de higiene.

Por supuesto, aconsejo enormemente esta visita al ginecólogo previa a la partida de viaje, ya que, aunque a mí me recetaron estos medicamentos, cada mujer es un mundo y es mucho mejor que sea un experto quien te prescriba este tipo de medicamentos. (Para evitar problemas en el aeropuerto es aconsejable llevar contigo las recetas).

Durante los viajes es muy probable sufrir alteraciones en el periodo, por lo que muchas viajeras también suelen solicitar pastillas para regular la regla. En mi caso, no lo he creído conveniente ya que, tras valorarlo, he preferido no tenerla tan regulada a tener que tomarme una pastilla diaria (y tener que comprar tantas cajas como meses que creo que estaré fuera), además de los posibles efectos adversos.

Y por último, y no menos importante, el método anticonceptivo (también de barrera para enfermedades de transmisión sexual) que a cada una le vaya bien. Además, muchas viajeras recomiendan llevar una pastilla del día después (Levonorgestrel) por lo que pueda pasar, y la dificultad de encontrarlo en otros países, aunque sé que es un tema controvertido y que de él surgirán muchas opiniones y puntos de vista.

# El neceser de una viajera

Supongo que a la hora de preparar un neceser hay que tener en cuenta el grado coquetería. Hay quien no puede imaginarse hacer un viaje con "lo justo", o con lo "imprescindible", siendo este concepto tan ambiguo. Lo que para alguna mujer es imprescindible será seguramente para mí una barbaridad... y quizas mis imprescindibles son para otras un poco exagerado. Así pues, y viendo que cada mujer es un mundo, hablaré de mis imprescindibles, de mis básicos, o, de como se dice tanto en el mundo de la moda, de mis MUST.

Me considero poco coqueta por lo que seguramente muchas de vosotras hubiéseis añadido muchas cosas más, pero de eso va la cosa. Comienzo:

- Champú/gel: Un bote pequeño trasvasado de uno normal.

- Pasta de dientes tamaño reducido.

- Pañuelos de papel: siempre viene bien llevar alguno en el bolso de mano.

- Crema hidratante: Un bote pequeñito de la de toda la vida. La realidad es que aquí no utilizo nunca crema, pero durante mi viaje de 15 días por China la contaminación de las grandes ciudades me dejaba la piel muy seca y dañada.

- Regenerador labial: Lo mismo que en el caso de la crema, pero más grave todavía. Sufrí mucho con los labios, se rajaban, escocían y casi hasta sangraban, por lo que tuve que comprarme allí un bote ( y de peor calidad) .

- Crema solar: Llevo dos botes pequeñitos (de los de muestra) del 50. Un regalo muy útil.

- Tijeras curvas: Pueden llevarse sin facturar siempre y cuando la largura sea menor a 6 desde su eje (las mías son de 3'5)

- Pinzas: Como dijo None en su entrevista, pueden hacerte reina y al mismo tiempo sirven para sacar cualquier pinchito.

- Ralla negra: Por si un día quiero sentirme un poco más guapa.

- Peine/Cepillo

- Tapones: porque qué malo es que no te dejen dormir (¡bienvenidas habitaciones de 10 personas! :D)

- Desodorante

- Un par de cuchillas: para cuando la pinza no sea suficiente... :S

- Perfume: Una amiga me regaló un botecito de spray para perfume (¡recargable!)  con el suyo. Para aquellos días en los que utilice la raya de ojos.

- Y por último, la copa menstrual. ¿La qué? Si no la conocéis os apremio a probarla. Cuesta unos 15-35 euros (según marca y/o promoción) y te olvidas de los tampones y/o compresas para siempre. Además, puedes llevarla puesta hasta 12 horas, lo que es muy útil en viajes largos donde la higiene no es muy buena. Puede parecer grande al principio, molesta, o incluso "sucia" de utilizar, al fin y al cabo no deja de ser una copa (similar a un embudo) donde la regla va cayendo, en un momento dado te la quitas, la vacías en el inodoro, la lavas y la vuelves a meter. Y para volver a usarla es tan sencillo como hervirla en un vasito ( o una olla) de agua. Para mí ha sido el gran descubrimiento: no ocupa, no pesa, es cómoda, muy útil y muy barata ¡yo en 5 meses ya la he amortizado!

Pues leer más acerca de ella (y comprarla) aquí.

¿Me he dejado algo importante? ¿Quitarías algo? ¡Espero tus comentarios!