El día 5 de febrero me voy de viaje sola a Marruecos. Lo pienso, me lo digo y lo mastico para a ver si así, de una vez por todas, me queda claro y empiezo a comprenderlo. Eso es de aquí a nada, menos de diez días, tiempo casi insuficiente para acabar de asimilarlo.

¿A Marruecos? ¿en serio? - Me dice una amiga con la cara arrugada.- Y sola, claro... - Se (auto)confirma apesadumbrada

Y afirmo sonriente, pero me dudo por adentro. Sí, me voy de viaje sola a Marruecos, y le tengo ganas, pero también respeto.

Las fotos de este artículo son de mi primer y único viaje a África, hace al menos 4 años (no recuerdo la fecha muy bien). Pasé 4 días en Marrakech, eso sí, acompañada.

¡Cómo hemos cambiado! (yo, y mis fotos...)

DE VIAJE SOLA A MARRUECOS

Que ya has estado, me dice una voz que apenas sale. Y te gustó. Todo el que ha estado te lo recomienda con una sonrisa. Y el que no lo hace es que nunca estuvo. Y me (auto)tranquilizo, con lo que he viajado, cómo puedes asustarte ahora. 

Y me relajo.

Y me viene a la cabeza la medina de Marrakech, y sus calles de laberintos imposibles. Las miradas clavadas en mi cuerpo. Pero estuviste cuatro días, y acompañada, me digo, qué haré yo allí, en Marruecos, tan sola.

Y recuerdo entonces los dátiles, los zumos de naranja, tés con menta y las conversaciones amables en cada tienda. Mi experiencia en el Hamman, las miradas y gritos silenciados con aquella niña a la que también le pasaban la Kassa por el cuerpo. Y me sonrío.

También me da susto.

De susto nada ¿eh? Allí sientes como que todo el mundo te protege en la distancia. Nadie permitiría que te pasase nada. Créeme. Y las palabras escritas de este amigo fueron un bálsamo que calmó esta inquietud que, a cada rato, me corroe por dentro.

Y me emociono por dentro. ¡Que ya me voy, que no queda nada!

¿Y QUÉ PLANEO HACER EN MARRUECOS?

Pues todavía no lo sé, la verdad. La palabra planificación me cuesta bastante. Que no me gusta, vamos, y aunque siento que debería estar planeando (o previniendo) muchas cosas, todavía no sé qué, y aún no me he puesto. (Ni creo que me pondré, para qué me voy a mentir).

El día 5 salgo de Madrid y vuelo a Tánger.  ¿Y el resto? lo que venga es bienvenido, aunque parece ser que sí o sí iré para el sur, ¿no?

Preveo estar alrededor de un mes y esto no es porque ya tenga billete de vuelta, si no porque a mitad de marzo ofrezco una charla en Urnieta, no muy lejos de San Sebastián (y a la que, por supuesto, estáis invitadas). Así que seguro vuelvo, pero no estoy cerrada a que si Marruecos me engancha, escaparme de nuevo.

Una vez más, dejaré que (me) decida el viaje.

Ya casi empieza mi aventura, mi viaje sola a Marruecos. Mi primera vez sola en África.

(Y cómo suena ¿no?)

Ni que fuese un país tan extremo, tan difícil. Seguro que otra cosa es Libia, Nigeria o Mauritania... - Me digo- Seguro que me sorprende lo fácil que es. Está aquí al lado, no puede ser tan diferente. Pero, pero ¿es normal que sin decir a dónde voy, ya me hayan llegado un par de invitaciones de Couchsurfing provenientes de Marruecos? Dime, ¿cómo lo saben?

Y me sonrío de nuevo. Estos miedos ya los he pasado en otros viajes. ¡Seguimos para adelante!

Y te pregunto, te pido casi, que si tú que lees estás líneas has estado sola al otro lado, te manifiestes y me cuentes cómo te fue. ¿Te gustó aquello? ¿Qué me recomiendas que no puede faltarme? ¿(Me) será suficiente un mes?

Y yo a cambio, prometo explayarme. Contarte sensaciones, colores y olores. Conversaciones, tés y paseos. Viajes externos, y algún que otro interno. Aunque, y conociéndome, es más probable que sea al contrario, pero quién sabe.

Eso es diferente en cada viaje, eso sí se sabe.

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" ¿Y si viajo sola? El libro que te dará el último empujón."