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La vida nómada y la no pertenencia

A menudo, amigos, viajeras y conocidos me preguntan sobre la vida nómada. ¿Cómo es? ¿cómo se lleva? ¿Es fácil estar aquí y allá? Y yo, aunque no me considero una nómada, trato de darles lo que no me parece una respuesta sencilla.

De aquí para allá, de allá para aquí, y después... ¿a dónde? Planes, vuelos y autobuses, bienvenidas y despedidas, acciones novedosas que se convierten en rutinarias, rutinas que no son cotidianas. Una vida inestable, indefinida y llena de cambios. ¿Somos los viajeros los nómadas de los años dosmiles?

La mochila siempre a medio hacer (o a deshacer, quién sabe), la frase "me voy en unos días" en la boca y los billetes siempre a punto de ser imprimidos. Pensar en el siguiente paso, en el siguiente movimiento y en cómo llevará tu cuerpo el acostumbrarte de nuevo a tantos cambios.

¿Cómo lo llevas? ¿no te cansas? ¿no te apetece un poco de estabilidad?

Y contestaré diciendo que no, que no me canso. Me gusta el movimiento, los desafíos y sentir que todo es nuevo, diferente y, muchas veces, difícil. Me gusta. No lo puedo evitar. Allí donde  algunos ven estrés, vértigo y agobio, yo veo posibilidades, ilusión y nuevas aventuras. Me gusta cambiar de escenario y descubrir lo que cada lugar tiene para ofrecerme. No parar demasiado.

Esa parte la llevo bien. Demasiado bien, diría yo (afirmación que seguramente alguno de mis amigos compartirán conmigo..)

Pero viajar demasiado también tiene sus efectos secundarios, aquellos daños colaterales de los que quizás nadie habla pero que están allí.

Tras casi dos meses viviendo en Berlín, mi mochila ya vuelve a las andadas, planeando abandonar esta ciudad que tanto me gusta para seguir adelante con muchos de los planes que se amontonan en mi cabeza. Han sido dos meses geniales, de reencuentros con antiguas (pero actuales) amistades, de disfrutar la ciudad, pasear por sus calles y (re)descubrir rincones escondidos. El balance final de estos dos meses ha sido más que positivo. Sin embargo, en estos dos meses, una idea ha permanecido constante en mi cabeza, un sentimiento incómodo, difícil de digerir y que, en ocasiones, me nublaba un poco la mente: el sentimiento de no pertenencia.

torre de alexanderplatz

El sentimiento de no pertenencia

Empezar de nuevo en una ciudad no es sencillo. Hacer los trámites, conocer gente, encontrar un trabajo, acostumbrarte al ritmo de la ciudad y de su gente. Hacerla tuya. Sentir que te pertenece de alguna forma, con todo lo complicado que eso es en una ciudad. Mi caso era sencillo, venía con un trabajillo que me ayudaría a subsistir, tenía amigos en la ciudad y la conocía de nueve meses que pasé como au-pair. Y, como digo, no fue fácil en todo momento. Y eso ¿por qué?

presenta arte callejero

Una nómada vive mayoritariamente el presente...

Pues porque era consciente de que estaba de paso. Porque sabía que mi mochila estaba a medio hacer y no existía la posibilidad de que se deshiciese por completo. Porque sabía que todo el esfuerzo que hiciese por construir, por hacer algo mío, sería directamente proporcional al esfuerzo que tendré que hacer después para despedirme de todo aquello. Porque es difícil involucrarse por completo cuando sabes que es algo temporal, porque cuesta invertir tiempo en algo y alguien que sabes que pronto saldrá de tu vida, porque cuesta que ese alguien invierta tiempo en ti. ¿Cómo puedes pedirle a alguien que te incluya en sus planes, si sabes (y saben) que pronto tomarás un avión y los dejarás tal y como estaban antes de tu llegada? Quizás algo peor, porque si tu visita ha sido algo gratificante, echarán de menos tu compañía (y tu la suya, claro).

Y todo eso crea un sentimiento extraño, una sensación de vacío, de no pertenencia a ningún sitio. Y que te entristece en cierto sentido, porque sabes que será un sentimiento que se repetirá allá donde vayas.

Cuando una es una nómada del siglo XXI, hablando de nómada según el concepto que he mencionado antes, se convierte en una persona más cautelosa. Aprendes a no exigir que los demás te dediquen su tiempo y energía en ti, y aprendes a no dedicar toda tu energía en relaciones totalmente temporales. Y, aunque eso es en parte triste, es una forma de autodefensa, porque las despedidas duelen.

Hasta pronto, Berlín.

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2016-01-18T18:09:32+01:00

About the Author:

¡Hola! Soy Patricia. Viajo sola desde 2014, cuando cargando mil miedos en mi mochila dejé mi trabajo en una farmacéutica y me marché al Sudeste asiático sin billete de vuelta. Ya he recorrido sola 4 continentes. Enamorada de viajar sola, lento y a dedo, y luchando por sentirme cada vez más libre, ahora me dedico a animar a otras mujeres a hacer lo mismo siendo cabeza y manos del blog Dejarlo Todo e Irse.

7 Comments

  1. Wey at 13:05 - Reply

    Yo lo he hecho de joven. Pero no se puede hacer toda la vida. Hay q asentar cabeza y trabajar para retirarse y tener una vejez "digna"

    • Patricia at 15:59 - Reply

      Me interesa más tener una vida "digna". Un abrazo!

      • Nina at 20:19 - Reply

        Jajaja! Leí 2 o 3 posts tuyos y ya te amo! Súper identificada ideológicamente. Qué importa lo que piensen o digan lo demás?? A vivir la vida! Abrazo desde Argentina. Pero pronto Chile!♡

        • Patricia at 17:45 - Reply

          Jajajaja Nina! Sigue viviendo la vida! Si te sientes identificada es que también te lo preguntas todo mil veces, pero todas las veces respondes sí al viajar! Jejeje Un abrazote y no te pierdas la carretera austral de Chile!

  2. Antonio at 20:58 - Reply

    Puff como lo haces para subsistir en cada ciudad tanto tiempo? Me refiero al dinero sobre todo, al trabajo! Soy interrailero, pero en mis vacaciones de verano, llevo dos y este verano va a ser el tercero y ya es una gran experiencia para mi...pero de ahi a dejar el trabajo y empezar una vida nueva en cada ciudad es una grandisima experiencia.

  3. Cinta at 18:57 - Reply

    Ai! que identificada me siento con todo esto... para mi es una lucha constante. No puedo evitar involucrarme en todo y luego ponerme triste al ver que se acaba. Y luego vuelta a empezar. Es como que hasta sientes un subidon/bajon hormonal!
    Suerte en la siguiente etapa! 🙂

    • prisxd at 09:02 - Reply

      Me consuela ver que no soy la única! Gracias Cinta por tu comentario y por tus ánimos! A por la siguiente etapa que nos vamos!!!! 😀

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